La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en el mundo y una de las principales causas de Enfermedad Renal Crónica. Si bien la hipertensión es una patología con múltiples factores causales, es controlable. Hoy, en el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, vamos a conocer cómo se relaciona con la salud de nuestros riñones.
¿Qué es la hipertensión?
Seguramente escuchaste hablar de hipertensión e incluso alguna vez, o muchas, tuviste que medir tu presión arterial. Pero, ¿sabés exactamente qué es? La presión arterial mide la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. El exceso de líquido en el cuerpo aumenta la cantidad de líquido en los vasos sanguíneos, y hace que la presión arterial aumente. También, vasos sanguíneos estrechos, duros u obstruidos producen el aumento de la presión arterial. Muchas personas necesitan tomar medicamentos para controlar la presión, además de regular el consumo de sal. Es muy importante que las personas con hipertensión realicen chequeos de salud periódicos y que sigan el tratamiento que su médico o médica les haya indicado.
¿Cómo se vincula con la Enfermedad Renal?
La hipertensión puede contraer y estrechar los vasos sanguíneos, lo que eventualmente los daña y debilita en todo el cuerpo, incluso en los riñones. Si los vasos sanguíneos de los riñones están lesionados, es posible que ya no funcionen correctamente. Cuando esto sucede, no pueden eliminar todas las toxinas y el exceso de líquido del cuerpo. Este exceso de líquido en los vasos sanguíneos puede elevar la presión arterial aún más, lo que crea un ciclo peligroso que puede causar insuficiencia renal.
¿Se puede retrasar o prevenir la Enfermedad Renal por hipertensión?
La mejor manera de retrasar o prevenir la enfermedad renal por hipertensión es tomar medidas para controlar la presión arterial. Estas medidas incluyen la combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida, como: realizar actividad física, mantener un peso saludable, no fumar, controlar el estrés y seguir una dieta sana, que incluya una menor ingesta de sal.
IMPORTANTE: Si tenés Enfermedad Renal Crónica, independientemente de su causa, es importante que controles tu presión arterial, ya que la hipertensión puede dañar tus riñones. Si tenés enfermedad renal, asesorate con tu médico o médica tratante sobre los pasos a seguir para cuidar tu presión arterial y tus riñones.